miércoles, 4 de febrero de 2009

¡Sorpresa!


Hace poco publiqué la foto de Camila, mi perica larica, pero días después supe y me rompió tremendamente el corazón que Camila no es Camila, sino Camilo…¡Sí! Camilo. Y es que resulta que la que yo pensaba que era una hembrita muy coqueta, me salió machín. Dicen que sus características son de un perico macho. Pero ese no es el asunto, lo fascinante es que aprendió a repetir las palabras que le dice mi mamá, yo pensé que solo los cotorros tenían esa habilidad lingüística, pero ya vi que no. Después de que mi señora madre me convenciera de que el Camilo hablaba comprobé con mis propios oídos que en efecto, el australiano hablaba y en español… jaja. Este periquito repite “pero qué niño” “quiero” y “perrito, perrito” un sinnúmero de veces y silba el mismo tono que el de mi familia. Talvez a muchos no se les haga asombroso pero por lo que a mí me toca, nunca había escuchado hablar a un periquito australiano, por cierto, creo que ya hasta ladra como Tabata y Winnie (2 schnauzer miniatura que tenemos). Si no me creen, chequen el video.

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