Lo que nos ha dicho la autoridad hasta el momento es que estamos sufriendo una epidemia de influenza que ha puesto en la mira mundial a nuestro país. Otras naciones ya tomaron las debidas precauciones para evitar que esto se convierta en una pandemia -aún y si ya se presentan casos en otros países (España, Francia, Canadá y Estados Unidos)-, pero la verdad es que esta situación es mucho más grave de lo que parece. A unos días de que arranquen oficialmente las campañas electorales, el gobierno federal ha puesto énfasis en dejar a un lado toda actividad pública masiva y escolar, al menos una semana, lo que para muchos representará una difícil situación y para otros unas vacaciones obligadas. Lo cierto es que esta situación ha levantado ciertas suspicacias sobre si en verdad será un nuevo virus el que llegó a México o será el preámbulo de una nueva devaluación de la moneda mexicana, producto de la crisis económica y las bajas cifras en la Bolsa Mexicana de Valores. Hay que hacer énfasis que se dice que este virus llegó de Estados Unidos y coincide con la visita que hizo el presidente norteamericano a nuestro país hace algunos días. ¿Cabrá la posibilidad de que alguno de los elementos del servicio secreto de EU estuviera infectado y fuera el responsable de esto? Tal vez nunca lo sepamos, pero lo que sí sabemos es que en México ya van más de 80 muertos oficialmente -no todos confirmados- y la cifra seguramente seguirá creciendo en los próximos días. Que Dios nos agarre confesados porque las escrituras mayas dicen que el fin del mundo llegará en el 2012 y estamos a la vuelta de la esquina pues si tomamos en cuenta que el tiempo que tarda un virus en dar la vuelta al mundo es de tres a seis meses, para cuando llegue el anunciado fin de la raza humana el virus de influenza ya habrá dado 5 vueltas a todos los países .
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